Ser doble de un famoso, ¿un trabajo en auge?

¿Por qué un doble?
Ser doble de un famoso es un trabajo que está en auge debido a la cantidad de escenas de acción, peligro y de combate que se suelen rodar. Estos llevan una vida normal y puede que ya hayan interpretado diversos personajes, pero su sueldo está lejos de parecerse al de las celebridades. El actor más conocido por no utilizar dobles en sus escenas de acrobacias y peleas, es Jackie Chan, pero, ¿quiénes sí?

Casos más parecidos
1. Dwayne Johnson y Tanoai Reeden: definitivamente, Tanoai Reeden es el doppelgänger o doble fantasmagórico de La Roca en “Dolor y dinero”, ¿saben por qué? ¡son primos! Llevan 16 años trabajando desde El Rey Escorpión, Sed de venganza, A todo gas, etc. Si no te lo crees, ¡que la imagen lo confirme!

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2. Uma Thurman y Zoe Bell en Kill bill: Zoe Bell es una de las dobles de riesgo más conocidas en la industria, sobre todo por dar vida a Xena, la princesa guerrera, donde en algunas escenas ni siquiera mostraban parecido. En el momento de hacer de doble de Uma Thurman en Kill Bill, ambas tenían rasgos faciales similares lo que hacía que pareciera la misma persona, en apariencia y vestuario.

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Curiosidades
1. ¿Sabías que Jennifer López utilizó un hombre como doble para un videoclip? Así es, se trató del actor Daniel Arroyo, quien realizó las escenas de saltos y caídas en el videoclip Follow the leader que la puertorriqueña interpretó junto Wisin y Yandel.

2. Para 2014, la actriz Emily Brobst a sus 29 años, fue la doble del actor Chandler Riggs, que en ese momento tenía 14 años e interpretaba a Carl Grimes en The Walking Dead.

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Dicen que todos tenemos un gemelo; una persona con la que no compartimos útero materno pero que guarda un parecido asombroso con nosotros. De hecho, algunos creen que pueden existir hasta siete personas en el mundo que son exactamente iguales a nosotros mismos. Un parecido más que razonable que, además de aprovecharse para el cine de acción, se usa para dejarse ver en fiestas o eventos. Ser doble de un famoso es ya un trabajo instalado en nuestro país desde los años 90. Deportistas, actores e incluso políticos tienen su alma gemela, que puede llegar a cobrar desde 300 a 1.000 euros por firmar autógrafos o hacerse selfies, todo depende del parecido físico y del momento de fama que viva el personaje público en cuestión. Hoy toca mirarse bien al espejo. Igual todos tenemos la oportunidad de desfilar por una alfombra roja y sentir el calor del público.