Adrián nació hace casi 15 años y, desde ese momento, parece que todas sus visitas al hospital han sido una serie de catastróficas desdichas. Sufrió una hemorragia en el momento del nacimiento que le provoca un retraso psicomotor y dificultades de adquisición del lenguaje. Eso sí, desde entonces ha demostrado ser un auténtico luchador.
Siempre ha sido un niño con una capacidad muscular muy reducida, hipotónico y por esa debilidad sus músculos no consiguen sustentar el peso de sus huesos. Con el paso de los años su escoliosis había llegado a alcanzar una desviación de más del 80%. De continuar desviándose desembocaría en dificultades respiratorias y digestivas; es por esto que, después de recibir opiniones de diferentes especialistas, sus padres, Maria Paz y Daniel deciden llevar a cabo una operación muy complicada para tratar de enderezarle la columna.
Podríamos decir que la cirugía fue peor que mal, algunos de los clavos que se situarían en su columna para ayudarle a enderezarla tocaron su médula y sufrió varios fallos orgánicos, estando durante siete horas en cuidados intensivos al borde del colapso. Entonces, su cuerpo decidió volver a la vida; pasaron las 72 horas críticas y poco a poco comenzó a mejorar, eso si, en ningún momento se ha recuperado tras esa operación.
Desde entonces ha pasado cinco veces más por quirófano, tratando de solucionar todos los errores de la cirugía, una asepsia, problemas cardiorespiratorios, una fijación de diafragma, y una úlcera de presión. Después de siete largos meses de hospital ha regresado a casa, su recuperación es lenta y será imposible que pueda volver a la situación de antes de comenzar las operaciones.
Desde su nacimiento ha hecho todo tipo de tratamientos, hasta los 3 años la seguridad social cubre la fisioterapia y la rehabilitación, pero a partir de ahí todos los tratamientos corren por cuenta propia, siendo ahora aún más necesarios y más caros.
Este es el motivo por el que su familia se ha puesto manos a la obra en la recaudación de fondos. Por el momento recogen móviles usados, tablets y portátiles que luego les permiten cambiar en un centro de reciclaje por un dinero que les está ayudando a hacer frente a todos los gastos mensuales que conllevan las terapias de Adrián.
Estamos seguros de que todos tenéis algún móvil viejo en casa que estáis dispuestos a reciclar por una buena causa. Este es el momento. Podéis poneros en contacto directo con la familia de Adrián a través del grupo de Facebook «Tod@s con Adrián»
