El talento español vuelve a casa para despedir el 2017

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Miguel Freijó, Sofía Giménez, Rubén Martín, Estela Pérez o Clara Ortiz. Cinco jóvenes que no se conocen entre sí pero que poseen algo en común; son valientes, apasionados, trabajadores y tienen talento, son gente que brilla. Cada uno, pese a su juventud, tiene a su espalda grandes dosis de experiencia y gran vitalidad. Un día lo dejaron todo y pusieron su brújula en marcha para buscar ese lugar dónde podrían ser felices y desarrollar todo su potencial. La Habana, Zambia, Berlín, Miami o París fueron los lugares elegidos.

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Miguel dejó el mundo de la banca y se marchó a Cuba

¿Qué le lleva a un bróker a convertirse en artista y crear una web de músicos en La Habana, Cuba? Esa es la historia de Miguel. Un día abandonó Londres dónde ocupaba un puesto importante en un banco para vivir su sueño: aprender a tocar el bajo. ¿Y qué mejor que Cuba, cuna de grandes artistas para hacerlo? Así surgió La Havana Music School. El ex bróker tiene el mejor consejo como lema para todos aquellos que no se atreven a dar un parón en sus vidas para descubrir su vocación: “Prepararte una maratón o dedicarte a recorrer el mundo en un año sabático también se valora en las entrevistas de trabajo, ¿cómo vamos a decidir nuestro futuro después de la universidad si no sabemos lo que nos gusta?”. Son muchos los jóvenes que se sienten perdidos, con miedo a vivir su sueño, algo que no hizo Estela. Tenista profesional, decidió marcharse a EE.UU., el lugar de las grandes oportunidades, como dice ella. En Miami, Estela tiene la posibilidad de estudiar una carrera y seguir desarrollándose como tenista profesional gracias a una potente beca. Ya ha conseguido ser la primera estudiante en llegar a semifinales de un campeonato nacional de Estados Unidos.

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Estela estudia actualmente en Miami

Vidas muy diferentes entre sí pero con algo en común: el esfuerzo por perseguir sus sueños. Sueños duros, complicados como es el caso de Sofía, coordinadora de proyectos de cooperación en Zambia para Kubuka. Allí, esta joven publicista de 27 años es feliz. Un día salió de casa dispuesta a realizar una labor de voluntaria durante dos meses, ya lleva más de dos años y no se imagina haciendo otra cosa. Sofía asegura que el hecho de “que una madre te pida por favor que apadrines a su hijo y no puedas hacer nada” es de lo más duro que ha vivido en África. Una joven que brilla con luz propia, al igual que los proyectos apasionantes de Rubén. Creativo de formación y de vocación, derrocha imaginación a su paso. En Alemania ha vivido su momento más dulce dando carta libre a sus locuras y logrando formar DODO Laboratory en Berlín. Un laboratorio pensado para educar a niños con experiencias y tecnología. La filosofía de Rubén es muy sencilla: “no podemos derrumbarnos si no conseguimos nuestros sueños, porque no siempre se cumplen”. Así, trabajó de todo mientras intentaba conseguir el suyo propio. Rubén tiene claro que en España los trabajadores son multitask y que “los alemanes están contratados para hacer exactamente una cosa, por lo que al empresario alemán le encanta que los españoles seamos resolutivos”.

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Muchos jóvenes salen de España para formarse, brillar y a la vez vivir una aventura

Talento español a raudales que se ha desarrollado lejos de sus lugares de origen, en ocasiones porque los destinos elegidos son los países TOP para conseguir la mejor formación posible, como es el caso de Clara Ortiz. Cuando era muy joven puso un pie en París para conseguir ser experta en moda; hoy ya lo ha conseguido y desarrolla su carrera a caballo entre Madrid y la capital francesa. Clara asegura que está claro que para lograr los objetivos deseados es fundamental el esfuerzo en el día a día; “en el tema creativo, el trabajo es 24 horas porque estamos haciendo proyectos constantemente, es una pasión, una vocación, y algunas veces es agotador”.

“Cualquier situación negativa te pilla solo, lejos de la familia”

La distancia de los seres queridos es quizá la parte más dura para todos estos jóvenes, gestionar la “morriña de la lejanía” les resulta a veces es difícil. Es en esos momentos cuando miran al frente, piensan en la experiencia, en lo positivo que les rodea y vuelven a buscar esas mariposillas en el estómago que les indican que existe ilusión. Ganas de crecer personal y profesionalmente, ganas por vivir de lo que más les gusta y, sobre todo, de demostrar que el talento de los jóvenes españoles es la mayor fuente de riqueza de España. El talento español ha vuelto durante unos días a casa por Navidad. Por delante 365 días, el año 2018 entero para seguir VIVIENDO la vida que un día eligieron y vivir así una gran aventura. A todas las personas que estos días no han podido coger un tren, un avión o un barco para volver a casa por Navidad les deseamos también lo mejor para el año nuevo.