Ladridos para proteger a las víctimas de la violencia de género

ESCAN ofrece terapias asistidas con perros adiestrados para mujeres y menores que conviven en la unidad familiar y sufren las consecuencias de la violencia machista.
ESCAN ofrece terapias asistidas con perros adiestrados para mujeres y menores que conviven en la unidad familiar y sufren las consecuencias de la violencia machista.

 

La violencia machista es una realidad cruel que amenaza cada vez a más familias en España. En lo que va de año 40 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas y siete menores han muerto a manos de sus padres o las parejas o exparejas de sus madres. La cifra es alarmante y terrible, lo que ha llevado a miles de personas a dar un paso adelante contra la violencia.

Existen diferentes caminos para luchar contra esta lacra y ayudar a las familias que padecen sus consecuencias. Lo que no imaginabas es que uno de ellos tiene cuatro patas y ladra. Eso es lo que pensaron en 2007 un grupo de adiestradores del centro SOLCAN en San Javier, Murcia. Ante el alarmante incremento del número de víctimas de la violencia de género decidieron crear una herramienta para ayudar a las familias afectadas por este tipo de violencia.

 ESCAN ofrece terapias asistidas con perros adiestrados para mujeres y menores que conviven en la unidad familiar y sufren las consecuencias de la violencia machista.
ESCAN ofrece terapias asistidas con perros adiestrados para mujeres y menores que conviven en la unidad familiar y sufren las consecuencias de la violencia machista.

Así nació ESCAN, una asociación sin ánimo de lucro financiada con la colaboración de instituciones públicas y privadas que ofrece terapias asistidas con animales (perros adiestrados) para mujeres y menores que conviven en la unidad familiar y sufren las consecuencias de la violencia machista.

El equipo ESCAN

Detrás de la iniciativa hay un equipo multidisciplinar avalado por psicólogos, psicoterapeutas, gabinetes jurídicos y técnicos en adiestramiento, que trabajan desde hace una década para ofrecer una herramienta personalizada y eficaz para cada caso concreto.

Pastores alemanes y belgas son dos de las razas de perro en las que ESCAN confía para sus terapias. Estos animales pasan un escrupuloso entrenamiento en el que se trabaja el vínculo con la usuaria, la obediencia y la prevención de agresiones.

Pastores alemanes y belgas son dos de las razas de perro en las que ESCAN confía para sus terapias.
Pastores alemanes y belgas son dos de las razas de perro en las que ESCAN confía para sus terapias.

Los perros van provistos de un bozal de impacto con la punta de acero que permite que golpeen pero impide que puedan llegar a morder a un supuesto agresor. Para verificar que todo esté en orden, una vez asignado a una familia los técnicos de ESCAN proceden mensualmente a un control del animal.

La lucha de ESCAN

ESCAN lleva ya diez años de lucha a través de estas terapias con el objetivo principal de ofrecer protección a las familias y servirlas de una herramienta de defensa frente a inminentes agresiones físicas.

Pero con el tiempo se ha podido comprobar que sus beneficios van mucho más allá de la seguridad, explica Enrique Cruz, coordinador del proyecto Escan: “Observamos que no sólo se sienten más seguras, sino que mejoran en múltiples aspectos de su vida”.

ESCAN lleva ya diez años de lucha a través de estas terapias con el objetivo principal de ofrecer protección a las familias y servirlas de una herramienta de defensa frente a inminentes agresiones físicas.
ESCAN lleva ya diez años ofreciendo protección a las familias y serviéndolas de una herramienta de defensa frente a inminentes agresiones físicas.

Enrique se refiere a otros efectos positivos de estas terapias, que en muchos casos sirven para aumentar la autoestima y la confianza de los miembros de la familia. Así, los animales impulsan el desarrollo de nuevos vínculos afectivos y favorecen que las familias amplíen sus redes afectivas y sociales. “Pretendemos ser una herramienta para empoderar a las mujeres y favorecer que recuperen el control de sus vidas”, afirma.

Labores como la que lleva realizando ESCAN desde hace una década demuestran lo importante que son la confianza y la seguridad para poder llevar una vida plena y cómo los animales pueden contribuir a generar estos sentimientos.