Blanca Manchón: “ser madre y deportista de élite es posible”

 

“Si amas lo que haces, se puede con todo”
Se ha convertido en la mejor participante española en el último Campeonato del mundo de winsdsurf celebrado en Japón. A pesar de no haber obtenido medalla, se va de Enoshima muy contenta. El objetivo era estar en la final y lo consiguió. Esa octava plaza le concede derecho a beca para poder seguir peleando por mayores logros en el futuro. Porque si de algo sabe Blanca es precisamente de eso, de luchar y pelear hasta el final. Su historia es la de muchas deportistas de élite. Llega ese momento en el que se plantean tener un bebé. Una evolución en la vida de muchas mujeres, que no supone inconveniente alguno, pero que en el mundo del deporte implica un trato discriminatorio simplemente por ser mujeres.

Blanca se crió en una familia donde el mar y las velas de windsurf inundaban todas las partes de su casa. Nacida en Sevilla, las playas del sur la han visto crecer como deportista y han sido el mejor lugar de entrenamiento para ayudarla a convertirse, hasta en seis ocasiones, en campeona del mundo en su modalidad. Comenzó a navegar con tan solo siete años, acompañaba a su familia a las competiciones, y unos años después son ellos los que siguen a Blanca para apoyarla en cada momento: “Siendo de Sevilla todo el mundo me pregunta que cómo he llegado a ser profesional del windsurf, y la verdad es que los sevillanos tenemos suerte de tener una costa maravillosa a pocos kilómetros y perfecta para la práctica de este deporte y cada día está más de moda. Ser mujer no ha sido ningún impedimento para empezar en mi deporte, quizás en algunos aspectos a la hora de compaginarlo profesionalmente con una vida familiar es difícil y sacrificado, pero si amas lo que haces se puede con todo”, asegura con firmeza Blanca.

 

La llegada de Noah
A comienzos del 2017 Noah llegó a la vida de Blanca. Un momento agridulce, a pesar de que Blanca asegura que la sonrisa de su hijo lo cura todo. Días antes de dar a la luz, los patrocinadores que habían estado junto a ella decidieron no renovar el contrato. Blanca se queda sin respaldos para seguir con su carrera profesional; “en el momento no le di importancia, estaba centrada en mi bebé y era la mamá más feliz del mundo. Pocos meses después, ya vi que sin apoyos la vuelta a la competición iba a ser difícil, pero no me volví loca, seguí entrenando tranquila y con la mente puesta en mejorar día tras día para volver a estar al 100% y a día de hoy sigo con esa mentalidad”. Habla sin rencor, con gran profesionalidad y convencida que el trabajo da sus frutos, aunque en este caso no era cuestión de demostrar su valía, sino de luchar contra una injusticia. Una mentalidad que le llevó a recuperarse del parto y empezar a entrenar de nuevo a los cinco meses de convertirse en madre. Recuperó la forma física y se centró en la siguiente competición: tenía que conseguir que algún patrocinador se fijase de nuevo en ella para acudir al reciente campeonato del mundo en Japón.

Gracias al apoyo de su familia, se presentó al 100% en el campeonato de Salou. Con una tabla prestada y sin ningún apoyo logístico ni económico, más que su familia en la arena de la playa, Blanca luchó, peleó contra el mar, venció a sus compañeras en una modalidad que no era la suya y demostró que ser madre no es un impedimento para seguir brillando en el mundo del deporte: “Actualmente he tenido la suerte de que dos empresas potentes como Instituto Español y Panasonic me hayan patrocinado, no sólo por mis resultados, sino por la historia que hay detrás y por mi estilo de vida, lo cual es maravilloso. Perdí a todos mis patrocinadores al quedarme embarazada en 2016 y no sabía si iba a querer continuar compitiendo en esa situación, así que esto para mí ha sido una inyección increíble de motivación y tranquilidad”.

“La maternidad es un trabajo más duro que el deporte”
Noah se ha convertido en su fuerza en el día a día. Su llegada lo revolucionó todo a nivel personal y profesional; “ha revolucionado mi vida y me encanta esa sensación. Me ha hecho madurar muchísimo, ahora la prioridad es él y ¡es un bebé jefazo total! Tiene mucha personalidad a sus 9 meses de edad y se adapta muy bien a todos los aspectos de nuestro estilo de vida. Ahora, la logística de los viajes y entrenamientos es más complicada, pero mucho más bonita, ya que puedo disfrutar de mi deporte con él cerca”.

Blanca tiene clara como es la situación de las mujeres deportistas en España: ”Para muchas deportistas de élite, que no era mi caso, hay cláusulas de embarazo. Si decides que quieres ser madre, directamente se rescinde tu contrato. Tristemente es la visión que hay. Se cree que cuando una mujer deportista tiene hijos ya no va a volver a competir igual, que ya su carrera ha terminado”. Además, no era la primera vez que se le presentaban dificultades para llevar a cabo su carrera profesional. “Aquí, en España, el fútbol es lo que más vende y todo lo que saques de ahí que sean deportes minoritarios como el mío, o ganas unos JJ.OO. o no sales en las televisiones nacionales. En 4º de ESO me clasifiqué para los JJ.OO. de Atenas y no podía ir a las clases de Educación Física por las tardes en el instituto; me suspendieron y tuve que recuperar en septiembre después de volver de las olimpiadas. Creo que con eso te lo digo todo”.

Pese a la dura situación que ha vivido, habla con positivismo. Con el trabajo y la lucha como guías en su vida, Blanca no tuvo miedo al quedarse sola y no tiene rencor por quienes, equivocándose, le dieron la espalda. “En realidad, les estoy súper agradecida por todos los años que me han apoyado, sin ellos no hubiera podido estar en la élite. Cada empresa toma sus decisiones y ya está. En mi caso se me cerraron puertas en la cara, y ahora se me han abierto enormes ventanales con unas vistas preciosas”.

La historia de Blanca pone en el punto de mira el desamparo que sufren algunas deportistas en España y demuestra cómo maternidad y deporte pueden ir de la mano. Que no es un freno en la carrera profesional de ninguna mujer y más si se tienen en cuenta las palabras de una campeona del mundo de windsurf, hasta en seis ocasiones, cuando responde así a esta pregunta.

Gente que brilla: Blanca, ¿qué es más duro el mar o la maternidad?

Blanca Manchón: “¡La maternidad, sin duda! El mar es mi medio, donde me siento cómoda y en casa. Ser madre está lleno de dudas constantes e incertidumbre, vas día a día haciéndolo lo mejor posible sin saber si es bueno o malo, pero es tan gratificante que te llena de felicidad. Yo muero de amor unas cuantas veces al día con mi niño y su padre jajaja”.