Generación millennial, generación “ecofriendly”
Jóvenes, estudiantes y millennial. Santiago Jiménez, licenciado en arquitectura, y Carlos Rosety, estudiante de Telecomunicaciones y ADE, pertenecen a esa generación de jóvenes nacidos entre 1984 y 2000. La más incomprendida. De ellos se dice que son narcisistas, egoístas y criados bajo el brazo de la tecnología sin una supervisión de sus padres, con todo lo que eso conlleva. Pero no todo son connotaciones negativas, se les considera jóvenes que adjudican un alto valor a lo social, con afán de superación y que se preocupan mucho por el medio ambiente. Características que podemos encontrar en el currículum vitae de Santiago y Carlos.
Jóvenes dispuestos a dejar su huella en el mundo.
“Se ha hablado mucho de la generación “ni-ni” pero la mayor parte de mis amigos somos “sí-sí”; se nos critica la capacidad de esfuerzo o que nos quejamos rápido, pero es que también somos inconformistas y, si algo no funciona, pues habrá que solucionarlo” comenta Santiago. Y esa actitud proactiva, soñadora y curiosa hace que surja la App Light. Como no podía ser de otra manera, dos de los leitmotiv de su generación se unen en este proyecto: tecnología y preocupación por el medio ambiente. A través de la aplicación móvil, los usuarios consiguen monedas virtuales cuando llevan a cabo ecogestos. Coger el autobús y el metro en lugar del coche o reciclar correctamente te hace conseguir lights. Monedas virtuales que equivalen a la cantidad de huella de carbono que estás dejando de emitir. Cuántos más lights consigas, mejores premios o descuentos puedes obtener. Retos que puedes compartir con tus amigos o familiares a través de las redes sociales y que te llevarán a acumular más lights.
La aplicación está en fase beta de experimentación, pero trabajan en varios programas piloto para convertirla en una realidad. Está lo suficientemente desarrollada como para lanzar próximamente y que la gente pueda usarla: “no queremos precipitarnos por aquello de solo tienes una oportunidad de dar una primera buena impresión, pero prácticamente estamos listos y sabemos que la velocidad y el timing son factores super decisivos a la hora de salir al mercado. Por ello, confiamos en que muy pronto todo el mundo pueda descargarse Light y hacer uso de ella, primero en Madrid y a continuación en muchas más ciudades”.
Solo aquellos que están tan locos para creer que pueden cambiar el mundo logran hacerlo
La contaminación apaga nuestras ciudades y esa preocupación fue lo que motivó a estos dos jóvenes. Santiago y Carlos se conocieron ahora hace dos años en la Sierra de Gredos, Madrid, en un campamento de montaña. Santiago acudió como antiguo acampado y Carlos era monitor de robótica. Allí se dan cita jóvenes de diferentes puntos de España para disfrutar del entorno y desarrollar sus capacidades, como la superación, el liderazgo, la constancia… de manera teórica con talleres, charlas y testimonios, pero sobre todo práctica, con un ritmo muy exigente.
Enseguida conectaron y Carlos no dudó ni un segundo en ayudar a Santiago a desarrollar Light. El proyecto ilusionaba a ambos y, aunque no se conocían demasiado en aquel primer momento, sí sabían que eran muy afines en cuanto a capacidad de esfuerzo, valores y formación. Dos años después, su trabajo ha recibido varios premios y recompensas, sobre todo en el último año.
Para ellos “una persona brillante es ese tipo de persona que por sus valores, su pasión y su actitud logra un impacto positivo en su entorno y ser un referente para los demás.” Pese a su juventud, han logrado, con el empeño y el esfuerzo, crear una herramienta que ayudará a cambiar el mundo y dejar su huella, para que su brillo no se apague jamás.
